Estamos en un momento perfecto para despertar. Ya lo habrás leído, o escuchado en alguna publicación en redes sociales. La vibración de la tierra está subiendo, eso quiere decir que para adaptarnos a su nueva frecuencia, también debemos subirla.
Y claro, puede parecer que es una tarea fácil, que simplemente vemos a sentirnos mejor, más “iluminados”, más optimistas y positivos con la vida. Pero no es tan…así.
Para limpiar, hay que sacar la basura.
Llevo desde hace años en este camino, primero del desarrollo personal, y ahora de la espiritualidad. Y cuando comienzas no te imaginas lo doloroso que puede llegar a ser “sacar la basura”
Este último año para mí ha sido intenso a nivel emocional. En el exterior no ha ocurrido nada relevante, pero internamente ha habido varias sacudidas que me han llevado a caer, levantarme, irme al ego, conectar con la Fuente, volver a conectar con antiguos miedos, cuidar y escuchar a mi niña interior, irme al miedo y a la culpa, coger las herramientas que tengo con más fuerza y disciplina, dejarme engañar por el ego y conectar aún más con la culpa, volver a conectarme con el Amor que soy, y así viviendo entre el ego y el Amor.
He escuchado a varios de mis autores favoritos decir que cuanto más cerca se está de la Luz, el ego ataca con más fuerza, porque tiene miedo a morir. (Esto me da esperanza)
También si ya estás en un estado de paz que se ha mantenido más en el tiempo, cuando el ego ataca por alguna de las fisuras que tenemos en algún momento en el que estamos vibrando, puede que ataque con más fuerza. Y el contraste entre vivir en un estado continuo de paz, y este nuevo ataque, quizás parezca más devastador.
En mi caso, siento que uno de mis propósitos en esta vida, y quizás el más importante, es el de despertar y sanar.
Cuanto tú sanas, el mundo sana a través de ti.
El camino de la sanación implica un compromiso con una misma. Con ese proceso profundo, en el que debes dejar de escuchar al mundo que te rodea, incluso cortar lazos, cambiar la percepción de lo que has vivido, desapegarte de tu personaje, olvidar las expectativas, eliminar de tu vida el juicio, deshacerte todo lo que puedas del miedo y de la culpa, observar, descubrir y soltar patrones mentales, cortar y devolver las memorias del árbol que te limitan, etc.
Duele. No era consciente de que cuando más hacia dentro vas, más doloroso es. Traer al conciente tantas cosas que estaban en el inconsciente…Y te enfadas, lloras, te sientes insegura, vulnerable, confundida,…Estás soltando, y aunque sea doloroso, estás limpiando.
Una terapeuta con la que me hice un masaje para el Alma hace unos días me dijo: se nota que estás en un proceso de transformación, en el que estás sacudiendo tus patrones mentales, tu sistema de creencias desfasado, para crear uno nuevo, que esté conectado con Quien Eres.
Eso es lo que hacemos en estos procesos de sanación, sacudirnos de un sistema de creencias que ya no nos sirve, y en el que nuestra Alma está dando empujones para que salga ya de nuestro interior.
Si estás viviendo una experiencia similar, solo decirte que…¡ERES UNA VALIENTE! Estás en el camino correcto.
Todo esto será para algo mejor, sólo que las limpiezas profundas llevan trabajo, son dolorosas porque llevamos muchos años cargando con creencias que pensábamos que eran la verdad absoluta. Como dice un curso de milagros:
El amor es la única verdad que existe en este mundo.
Confía en ti, confía en este proceso, estás haciendo un trabajo genial. ¡Estás sanando! No estás sola. Si estás viviendo esto, es porque tu Alma te lo está pidiendo para subir tu nivel de consciencia y manifiestes la vida que deseas.
Somos muchos los que estamos en el camino, haciéndonos compañía en la distancia. Así que mucha fuerza y ánimo. En los momentos bajos, conecta con el Ser que eres, con la Divinidad, repítete: Yo soy Amor, Yo soy Paz. Me perdono.
Un abrazo y mucha luz en este camino.