¿Víctima, verdugo o salvador?
Aunque no nos demos cuenta, en situaciones de discusión o malentendido, podemos pasar de un estado a otro en cuestión de minutos o incluso segundos.
Empezamos con un comportamiento altivo, de seguridad, acusando al otro de lo que ha hecho y luego en unos pocos minutos nos vemos llorando, explicando desde un estado de drama “telenovelesco” que no nos sentimos valorados.
Todo esto tiene una explicación.
Fue Stephen Karpman quien definió el concepto de “triángulo dramático”. Este triángulo está formado por tres roles a los que nos encanta recurrir de vez en cuando.