Cuando nuestro sufrimiento es muy grande, podemos estar seguros de que no es solo nuestro. Puede habernos sido transmitido por padres, abuelos o bisabuelos. Quizás ellos nunca tuvieron una oportunidad para aprender a transformar su dolor y sufrimiento, y así ese sufrimiento ha sido transmitido a lo largo de varias generaciones. Puede que seas la primera persona de tu familia que se ha encontrado con enseñanzas y prácticas que ayudan a reconocer y cuidar ese sufrimiento. Cuando somos capaces de transformar nuestro sufrimiento, lo hacemos en nuestro bien y en bien de nuestros antepasado y descendientes.» – Thich Nhat Hanh

Seguro que alguna vez has sentido que no entiendes qué te ocurre, no sabes de dónde vienen algunos miedos o bloqueos, y no encuentras el motivo de algunos patrones que repites en tu vida.

Varios estudios y libros confirman que somos más de un 90% del árbol.

Llevamos los programas pactados y las cargas hasta que las liberamos. Ocurre cuando hemos tomado la decisión, de que no necesitamos más vivir esta experiencia, y así elegir la situación de vida que queremos experimentar a partir de ahora desde una conciencia de equilibrio y paz.

Nuestros pensamientos son los pensamientos adoptados del árbol, y nuestros actos y circunstancias, repeticiones alimentadas obviamente por el inconsciente colectivo e individual.- Marta Salvat

Es importante mirar nuestro árbol, observar la vida de nuestros ancestros, la emoción con la que vivieron determinados temas y ver de qué forma quizás estamos llevando alguna de sus cargas.

La idea es que observes tu sistema familiar, sin juzgar. Porque ellos lo han hecho lo mejor que han podido con los recursos que tenían en ese momento. Muchos fueron supervivientes y su objetivo era ese, sobrevivir y buscar alimento para la familia. No había tiempo, ni conocimiento para pararse y observar las emociones, cuidar emocionalmente a los hijos y a los seres queridos.

Heredamos todo lo que ellos no terminaron, cogemos el relevo de sus emociones ocultas para seguir viviendo lo mismo una y otra vez hasta conseguir liberarlo. – Marta Salvat.

Las experiencias vividas hasta ahora, los patrones repetitivos que consideramos tóxicos, bloqueos y conflictos son motivos para hacer el estudio del árbol e investigar qué es lo que ha sucedido en él.

Algunos temas que podemos consultar son:

  • Bloqueos (trabajo, dinero, relaciones, profesión, emociones etc.)
  • Conflictos de pareja (patrones repetitivos con diferentes parejas)
  • Conflictos familiares
  • Conflictos de no pareja, no hijos.
  • Adicciones varias
  • Carencia de dinero, falta de prosperidad
  • Sensación de culpa continuada
  • Cualquier tipo de sintomatología en el cuerpo físico
  • Infidelidades
  • Abandonos, rechazos
  • Ansiedad, depresión, pensamientos de ataque
  • Miedos, vacíos, tristeza.
  • Etc

Si quieres hacer un estudio de tu árbol, ponte en contacto conmigo a través del formulario o enviándome un email a info@mejor-enfocarnos.com