Desde que salió en el cine y vi que era una película basada en un libro, me decía a mi misma que no la vería hasta que leyera la novela (es una manía que tenemos los lectores apasionados). Pasó el tiempo, la quitaron del cine y no llegué a verla.
Aún así, seguí con ganas de hacerlo, pero antes sentía que debía leer el libro.
Hace un par de semanas, con motivo de “el día del libro”, la proyectaron en una sesión única en uno de los cines antiguos de mi ciudad. Esta vez me dejé de excusas y fui a verla.
Sin duda, te recomiendo: La Ladrona de Libros.
Basada en la novela de Markus Zusak “La ladrona de libros”, cuenta la historia de Liesel Mamminger, una niña de 9 años adoptada por una familia obrera alemana durante la Segunda Guerra Mundial.
Ayudada por su padre adoptivo, la joven aprende a leer y compartir libros con sus vecinos y con Rudy, un hombre judío que vive escondido en su hogar. Pero el partido de Hitler es muy poderoso y cada vez son más los adeptos que se unen a su causa.
La niña logra distraerse de los bombardeos con la lectura de las novelas que roba, sin embargo, será la historia que ella misma está escribiendo la que le salve la vida.
Desde el principio vemos lo complicado de la vida de Liesel.
Vemos cómo se enfrenta a la muerte de su hermano, al abandono de su madre y a su nueva vida llena de cambios, en una época de la historia donde lo mejor que puedes hacer es vivir el presente.
Y ella lo hace. Vive el presente sin perder la esencia. Manteniendo sus valores y la curiosidad por descubrir nuevos mundos a través de los libros.
“Las palabras son vida. Si tus ojos pudieras hablar, ¿qué dirían?”
“Una persona es tan buena como lo sea su palabra.”
“Lo que he aprendido es que la vida no te hace promesas.”
“En realidad, no importaba de qué tratara el libro, lo importante era lo que significaba.”
“Si repites algo muchas veces, nunca lo olvidarás.”
Una bonita historia, con personajes que llenan de luz esa época horrible en Europa.
¡Espero que te guste!