Hoy quiero hablarte de algo de lo que comencé a tomar consciencia hace no mucho tiempo. Me refiero a algo que todos tenemos, la energía femenina y la energía masculina.
No importa si eres hombre o mujer, todos tenemos estas energías y, cuando están equilibradas, nos sentimos en armonía. Pero cuando están descompensadas y está más latente una que otra, es probable que nos sintamos en desequilibrio.
Así que ponte cómoda, que te voy a contar cómo encontrar el equilibrio y vivir más alineada contigo misma.
¿Qué son las energías femenina y masculina?
Primero, aclaremos que esto no tiene nada que ver con roles de género ni estereotipos. Estas energías son cualidades universales presentes en todos nosotros.
- Energía Masculina (Yang):
Es la fuerza de la acción, la lógica, la dirección y el enfoque. Es esa parte de ti que planifica, toma decisiones, acción y dice: «¡Vamos a hacerlo!». Representa la estructura, el control y el logro. - Energía Femenina (Yin):
Es la esencia de la intuición, la creatividad y la conexión. Es esa parte de ti que siente, fluye y se conecta con el momento presente. Representa la empatía, la receptividad y el cuidado.
Cuando estas energías están equilibradas, puedes ser una persona que actúa con propósito (masculino) pero también se permite disfrutar y conectar profundamente (femenino).
Señales de desequilibrio
A veces, una de estas energías toma el control, y eso puede desequilibrarte. ¿Te suena alguna de estas?
Energía Masculina Dominante.
Cuando la energía masculina está desequilibrada o excesivamente presente, puedes notar cosas como:
1. En el trabajo:
-
- Te sientes agotada por trabajar demasiado.
- Eres hipercompetitiva y sientes que siempre necesitas demostrar tu valía.
- Tiendes a enfocarte únicamente en los resultados y no disfrutas del proceso.
2. En las relaciones:
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- Quieres controlar todas las decisiones y situaciones, desde elegir el restaurante hasta planificar las vacaciones.
- Eres muy exigente contigo mismo/a y con los demás.
- Te cuesta mostrar vulnerabilidad porque lo ves como una debilidad.
- Prefieres «arreglar problemas» en lugar de simplemente escuchar a tu pareja o amigo/a.
3. En lo personal:
-
- Trabajas largas horas sin descanso, creyendo que siempre hay algo más por hacer.
- Te sientes incómoda con el ocio o el descanso, como si estuvieras perdiendo el tiempo.
- Te criticas duramente por no cumplir tus propias expectativas.
- Rechazas las emociones porque las consideras poco prácticas o innecesarias.
- Te cuesta relajarte o disfrutar el momento.
Energía Femenina Dominante:
Cuando la energía femenina está desequilibrada o excesivamente presente, puedes experimentar cosas como:
1. En el trabajo:
-
- Te cuesta establecer límites, diciendo «sí» a demasiadas tareas o responsabilidades.
- Te falta dirección o motivación para avanzar.
- Te cuesta tomar decisiones y te sientes estancada
2. En las relaciones:
-
- Tiendes a depender emocionalmente de los demás para sentirte completa/o.
- Eres excesivamente complaciente, a menudo sacrificando tus necesidades para evitar conflictos.
- Guardas resentimientos porque no comunicas tus necesidades o sentimientos.
3. En lo personal:
-
- Evitas tomar decisiones importantes porque tienes miedo de equivocarte.
- Pasas más tiempo soñando con tus metas que trabajando en ellas.
- Te sientes disperso/a, como si no pudieras organizar tus pensamientos o prioridades.
- Te cuesta mantener una rutina o disciplina porque sigues lo que «fluye» sin estructura.
- Te apegas demasiado al pasado o a las emociones, lo que dificulta avanzar.
- Eres tan empática que descuidas tus propias necesidades.
Si te identificas con alguno de estos puntos, no te preocupes, ¡equilibrarlas es posible!
Cómo reconocer el desequilibrio
A menudo, si estás dominada por una de estas energías:
- Demasiado masculina: Te sientes tensa, agotada y desconectadaa de tu lado emocional.
- Demasiado femenina: Te sientes perdida, estancada y sin dirección.
El objetivo es encontrar el punto medio, donde puedas actuar con propósito (masculino) y también disfrutar y fluir (femenino).
Pasos para equilibrar tus energías
Aquí tienes algunos consejos prácticos y sencillos para conectar con ambas energías y vivir en mayor armonía:
1. Conecta con tu energía femenina
- Practica la introspección: Tómate un momento para meditar, escribir en un diario o simplemente estar en silencio contigo misma. Escucha a tu intuición.
- Rodéate de belleza: Flores, música relajante, arte… Todo aquello que despierte tu creatividad y sensibilidad.
- Permítete recibir: Ya sea un cumplido, ayuda o un momento de descanso, ¡deja de pensar que tienes que hacerlo todo sola!
2. Activa tu energía masculina
- Establece metas claras: Escribe tus objetivos y crea un plan paso a paso para alcanzarlos. La energía masculina ama la estructura.
- Toma decisiones firmes: Escucha tu corazón (femenino) y luego actúa con determinación (masculino).
- Haz ejercicio físico: Actividades como el levantamiento de pesas o el running te ayudan a canalizar esa fuerza interior.
3. Encuentra el equilibrio diario
- Crea rutinas flexibles: Dedica tiempo a planificar (masculino), pero deja espacio para la improvisación y la diversión (femenino).
- Escucha tus necesidades: Pregúntate a diario: «¿Qué necesito hoy? ¿Más acción o más descanso?»
Un ejercicio para conectar con ambas energías
Prueba este sencillo ejercicio:
- Cierra los ojos y respira profundamente.
- Imagina una llama azul brillante en tu interior (energía masculina). Es fuerte, clara y constante.
- Ahora, imagina una ola de luz dorada rodeando la llama (energía femenina). Es cálida, fluida y envolvente.
- Observa cómo ambas energías trabajan juntas, creando equilibrio y paz en tu interior.
Repite este ejercicio siempre que sientas que necesitas reconectar contigo misma.
El poder del equilibrio
Cuando equilibras tu energía femenina y masculina, te conviertes en una persona más completa y alineada. Puedes ser alguien que actúa con decisión, pero también que siente y disfruta. Es como el baile perfecto entre el «hacer» y el «ser».
El equilibrio está en ti. Solo necesitas escucharte y permitir que ambas energías fluyan juntas.
¿Te animas a intentarlo? Cuéntame en los comentarios cómo equilibras tus energías o si alguna de estas ideas te resuena. ¡Me encantará leerte!
¡Gracias por estar aquí y por regalarte este momento de crecimiento personal! 💖
Nos vemos en el próximo artículo, donde seguiremos explorando más formas de vivir una vida plena y auténtica. 🙌