Hay algunos sentimientos que nos frenan en nuestro avance y crecimiento. Uno de los que tiene más carga emocional es la culpabilidad.
Cuando te sientes culpable por cosas del pasado, sentimientos, acciones, situaciones, etc, estás arrastrando a la vez, un sentimiento de no merecimiento y de auto castigo.
No permites que te ocurran cosas buenas, estás esperando un castigo porque sientes que eso es lo que debes recibir.
En nuestra sociedad, la culpa, se utiliza, y se ha utilizado, infinitas veces para manipular. Desde que somos niñ@s nos hacen sentirnos culpable por cosas como; no querer saludar a un familiar, no querer ir a algún sitio con nuestros padres, no comernos toda la comida, no hacer lo que los adultos dicen, etc.
Jugar con el “no te quiero si no haces tal cosa”, es lo peor que se puede hacer con las personas y mucho más con los niños.
“La culpa es uno de los sentimientos más negativos que puede tener el ser humano y, al mismo tiempo, una de las maneras más utilizadas para manipular a los otros.” – Bernardo Stamateas
Luego, cuando pasamos a ser adolescentes ya tenemos el sentimiento de culpa interiorizado, así que la manipulación llegará también por parte de nuestros amigos o pareja, sin demasiado esfuerzo.
Hemos crecido con sentimiento de culpabilidad por cualquier cosa.
Nos sentimos culpables cuando queremos salir de la zona de confort, romper patrones y crecer.
Muchos terminan sin dar el paso, y autoconvenciéndose de que es mejor no pasar a la acción.
Se nos ha “domesticado” para sentir culpabilidad por querer ser libres.
¿Sabes lo bueno? Que sí que puedes romper con este comportamiento. Está en tu mano trabajar para conseguirlo.
“Olvídate de las normas sociales, de las religiones y de todas las mentiras que te han dicho sobre lo pecador que eres.” – María José Cabanillas
Si lo piensas, la gente está acostumbrada a utilizar la manipulación para conseguir lo que quiere. Pero, ¿sabes qué?, en cuanto pongas límites un par de veces, la persona verá que ese es tu nuevo “yo” y que no podrá utilizar esa herramienta contra ti. Tendrás que aprender a decir no y a priorizar este nuevo comportamiento, aunque al principio sea difícil.
Elimina la culpa de tu vida. No sirve de nada.
Si sientes culpa por el pasado, perdónate por lo que hiciste y acéptalo. Piensa que lo que hiciste en ese momento fue lo mejor que creíste que debías hacer. Quizás eras una persona menos despierta emocionalmente y en vez de actuar, lo que hacías era reaccionar.
“Si te sientes culpable por algo que hiciste, eso te ocasionará sufrimiento e incluso desearás un castigo que te redima, y eso atraerás a tu vida.” – María José Cabanillas
Perdónate por eso y sana esas heridas. Estás en otro punto ahora mismo, y sabes que no actuarías de la misma forma si estuvieras en una situación parecida. ¡Eso es un super avance!
“Proponte disfrutar de todo lo que tienes, sabiendo que eres merecedor de todas las cosas buenas de la vida. Deshazte de las culpas falsas. Sólo eres responsable de tus decisiones, no de las ajenas.” – Bernardo Stamateas
Deja la culpabilidad y el sufrimiento que provoca, y siéntete merecedor de las cosas buenas que el Universo te dará.
Libros recomendados:
- Ho’oponopono. Conéctate con los Milagros, María José Cabanillas
- Quererme más, Bernardo Stamateas
- De la codependencia a la libertad, Krishnananda