El amor propio es para valientes

Si estás en un proceso de transformación interna, de búsqueda y de entendimiento sobre el mundo que te rodea y de tu propio mundo interno, solo puedo decirte:

¡FELICIDADES VALIENTE!

Llevo diciendo desde hace tiempo que siento que estamos en un momento de cambio importante, en un despertar de la consciencia. Desde hace dos o tres años, muchas personas que conozco comenzaron con un proceso de autoconocimiento más profundo, que se ha ido acentuando y acelerando en el último año ( yo soy una de esas personas).

Nadie nos ha proporcionado una explicación, una guía, unos pasos a seguir en este proceso. Es un trabajo personal y único, donde estás tú, contigo.

El viaje espiritual es individual, personal. No puede ser organizado o regulado. No es cierto que todos deben seguir un camino. Escucha tu propia verdad

Es ese momento en el que empiezas a cuestionarte tu vida, el mundo que ves, las relaciones que tienes, el trayecto que llevas de vida, tus decisiones, tu lugar en el mundo. Y empiezas a observar que otra vida es posible. Que quizás lo que creías verdad no lo es, y viceversa. Entras en el mundo de la espiritualidad, y sigues preguntándote ahora con más seriedad si lo que has aprendido es erróneo.

El que conoce a los demás es sabio. El que se conoce a sí mismo está iluminado. – Tao Te Ching

El problema (o la ventaja) es que cuando comienzas en este mundo, no hay vuelta atrás. Quieres seguir investigando, aprendiendo, descubriendo, conociendo más sobre ti, sobre cómo funciona el mundo que ves, sobre toda esa sabiduría espiritual que nos han ocultado.

Porque, de alguna forma, sabías que había algo más, que no podía ser todo como te habían contado, te faltaba algo. Incluso, quizás, has sentido que no encajabas en esta sociedad, este mundo que parecía tan superficial.

Aceptarte como eres. Eso es lo más difícil en el mundo, ya que va en contra de tu formación, tu educación y tu cultura. – Osho

Te doy las felicidades, por querer romper patrones repetitivos, lealtades con el sistema familiar, con el inconsciente colectivo, por luchar contra tus propias creencias, miedos, culpa, para tener una vida llena de paz y de coherencia.

No es nada fácil estar en esta posición. Comienzas a mostrar opiniones y actitudes diferentes a las de tu entorno, y eso puede llevar a situaciones incómodas. A veces la gente que tenemos cerca no entiende este cambio, este “priorizo mi paz” que pones, a partir de ahora, para tomar decisiones de todo tipo.

Hay gente que no entenderá algunas cosas como que:

No aceptes un trabajo porque sí, aunque no tengas nada ahora.
Acabes una relación con alguien que es muy buena persona, pero por la que ya no sientes nada.
Pongas límites y distancia con la familia.
Dejes de reunirte con personas que no te aportan o tienen una energía negativa.
Dejes un trabajo en el que no eres feliz.
Te priorices a ti antes que al otro.
Dejes de “quedar bien” y sigas tu voz interior.
Digas “no” a cosas que realmente no quieres hacer.
Etc.

Estos son algunos ejemplos de temas que se han repetido en conversaciones que he tenido estas últimas semanas. También situaciones que me han ocurrido a mí directamente.

Hay momentos en los que personas que te quieren, te exigen, y aunque sea duro, es un momento maravilloso para poner límites. Sé que creen que lo hacen desde el amor, y que en su lugar nosotros haríamos lo mismo. Pero es importante escucharnos, priorizarnos y ser coherentes con lo que queremos en realidad, aunque al otro no le guste.

Nadie puede decir nada sobre ti. Lo que diga la gente es sobre ellos mismos. – Osho

Hay que pensar que, a veces, el que exige solo piensa en él. No está pensando cómo te sientes tú, en que situación estás, o cómo te hace sentir eso. Entonces, si el otro piensa en sí mismo…¿por qué no piensas tú en ti?

Tu vida es solo tuya.

Es importante escuchar al otro, entender su situación, y no juzgarla. Es algo que deberíamos tener en cuenta en todo tipo de relaciones. Soltar el control de querer que el otro haga lo que “yo quiero”. Aceptar, no juzgar, y dejarle ser libre.

Actúa así, sin juicio desde el amor, pero también hazlo contigo. No te juzgues, actúa hacia ti desde el amor. Cultiva el amor propio, porque es lo más importante para vivir una vida de paz, de coherencia, de amor. Cuando aprendamos a amarnos de verdad, sin condiciones, sin juicios, los demás también nos amarán de la misma forma.