No sé si te has dado cuenta, pero…Es cierto que estamos en un continuo aprendizaje.
Normalmente, es más fácil que aprendamos y cambiemos cuando sucede algo externo, que nos obliga inevitablemente a cambiar, que sacude un poco nuestro mundo (reformulando las creencias que tenemos de esa realidad), para decidirnos a dar el cambio.
Porque antes, aunque recibiéramos señales de nuestro cuerpo y nuestro estado del ser, no nos lanzábamos a llevarlo a cabo.
Hay un concepto que aprendí, intelectualmente, hace algunos años y que interioricé, hace solo unos pocos. Creo que porque es una idea difícil de asimilar, de entender y sobre todo de aceptar.
La ley del Espejo: ¿Qué te molesta?
Tengo varias personas, de mi entorno habitual, que están en este camino del autoconocimiento y desarrollo personal.
Es una suerte, porque se hace bastante más fácil poder avanzar cuando tienes conversaciones sobre este tema, donde se aportan nuevas ideas, reflexiones, verdades, y cada uno muestra su SER.
En muchas de estas conversaciones hemos hablado de las cosas que nos molestan y el por qué. Pero este por qué nos lo preguntamos desde un lugar más profundo.
¿Por qué lo que hace el otro me molesta?
Es fácil poner ejemplos de personas, actitudes, gestos, palabras, etc. Pero, ¿por qué nos molesta tanto?
Mónica Fusté, en su libro Superacción, lo explica de forma muy clara:
Lo que te molesta de los demás te está reflejando algo que tú no te permites ver.
Las cosas que amas son un reflejo de tus cualidades y las que odias son un reflejo de los temores que llevas dentro. Todas las personas que te rodean te están mostrando una parte tuya. Cada vez que conoces a alguien te estás conociendo a ti mismo. Cada vez que hablas con alguien, estás hablando contigo mismo.
Tu vida es un fiel reflejo de ti.
Y es que aunque cueste creerlo (a mí me llevó unas cuantas frustraciones), es una muy buena forma de aprender cómo queremos ser y lo que tenemos que trabajar para mejorar.
Es fácil detectarlo. Si sientes que algo que antes te irritaba, ya no lo hace,…¡Vas por buen camino! No hablo de indiferencia sin más, hablo de aceptación y de dejar ser.
Sergio Fernandez en su libro Vivir con Abundancia, lo explica a través de la ley de la vibración:
La vida es un enorme espejo que tiene una correspondencia perfecta- con el fin de ponértelo fácil en tu camino de aprendizaje- entre la vibración que emites y aquello que experimentas en el plano físico.
Sé un observador de tu vida, de lo que sientes, de cómo hablas, de cómo actúas.
Cuando veas algo en los demás que no te gusta, pregúntate por qué. Se que no es tarea fácil al principio, pero desde que tomes consciencia de estos momentos y te pares a analizarlos para descubrir cuál es el origen real de ese sentimiento…Te desharás más rápidamente de él.
Ánimo…¡Estamos en el camino!