Vamos por la vida viviendo experiencias en las que no paramos de acumular culpas, autocastigos, responsabilidades de otros, autoagresiones, miedos y un sin fin de lastres emocionales.
No sé si eres consciente de la importancia que tiene que te perdones.
Probablemente has escuchado infinidad de veces que debemos perdonar a los otros, olvidar, seguir adelante y borrar esas heridas que consideramos que vienen del exterior. Pero, a veces resulta que aunque perdones, o sientas que hayas perdonado, al otro, sigues repitiendo determinadas historias y situaciones del pasado, con las que te haces daño.
¿Qué ocurre entonces?
La única cosa que puede ayudarte es que te perdones.
Porque aunque perdones al otro, también tienes que perdonarte a ti por haber permitido determinadas cosas, por actuar de una forma en la que hoy no lo harías, por juzgarte, castigarte, por haber hecho lo que creías oportuno en cada momento, aunque hoy sientas que no era la mejor opción.
Este último año he descubierto que por mucho que haga (modo hacedora), hay cosas que me siguen pesando, lastres que no se van, y que evitan mi avance.
La forma más efectiva de solucionarlo y sanarlo es dedicándole más tiempo al Ser que al hacer.
El autoperdón me está enseñando a enfrentarme de forma compasiva y amable a los grandes bloqueos que me limitan y no me dejan crecer, avanzar.
Marta Salvat lo explica a través de las enseñanzas de Un Curso de Milagros. Hace hincapié en que debajo de todas las emociones negativas que podemos sentir , como la ira, rabia, tristeza, frustración, enfado, etc. Existe la culpa y el miedo.
Dos emociones que hemos ido alimentando con cada experiencia en la que nos hemos juzgado, en las que creemos que hemos actuado mal, en las que hemos dejado de confiar en nosotr@s, en el poder ilimitado que tenemos.
Como dice Marta «Nos hemos olvidado de quiénes somos».
Si comienzas a sentir compasión contigo, como la sentirías por alguien que se equivoca, como un niño cuando está aprendiendo a caminar y se cae, será más fácil que te liberes de esa culpa que existe dentro de ti y comiences a vivir en paz.
En las conferencias y cursos que hace, utiliza estas frases, que a mí me dan una paz inmediata, y me ayudan a perdonarme:
Me perdono porque me he olvidado de quién soy.
Me perdono por hacerme daño a través de esta situación.
Me perdono porque no lo he sabido hacer mejor.
Me perdono porque me he dormido.
Me perdono porque estoy aprendiendo.
Me perdono porque me estoy haciendo daño a través de otro.
Pruébalo. Perdónate por todo aquello que sientas que tienes que perdonarte o por lo que sientas culpa.
Quizás tu ego comience a decirte que esto no va a funcionar, que no es importante que hagas este trabajo, que te distraigas con otras cosas, etc.
Sólo pruébalo. Perdónate. Y si te preguntas: ¿para qué sirve que me perdone?
Piensa que cuando te perdonas, te liberas de los juicios, hacia ti y hacia los demás, de la culpa y el miedo que te limitan a vivir la vida que deseas manifestar, dejas de pensar en los demás, en lo que pensarán de ti, porque estarás viviendo en paz contigo y con el mundo.
Las decisiones que tomes serán desde el amor y no desde el ego, y por lo tanto serán más coherentes con quien eres.
Perdónate, y siente cómo tus bloqueos y limites van perdiendo poder, se van desinflando, les vas quitando importancia, y ya no te pesan tanto.
Comienza a vivir en un estado de paz y de amor hacia ti, en el que no existen las expectativas, y simplemente actúa desde el Ser, viviendo el momento presente. Así, cuando tengas que enfrentarte con alguna situación que te genere miedo o incertidumbre, lo harás, pero sin juzgarte, y sin ninguna expectativa. ¡Y sentirás lo que te libera actuar desde ahí!
Recuerda que no puedes vivir paz y amor en el exterior si estás viviendo una guerra dentro de ti. Todo es un espejo. Si te perdonas, lo que sientas internamente se manifestará en tu mundo. Entonces…¿Qué quieres que se refleje?
Aquí te dejo algunos libros que recomiendo:
- Tú eres yo, Marta Salvat
- Manual de supervivencia, Marta Salvat
- Zero Frequency, Mabel Katz
- El Poder de la rendición, Mónica Fusté
- Los secretos de la mente milagrosa, Mónica Fusté
- Ho’oponopono, conéctate con los milagros, M.J. Cabanillas